sábado, 30 de junio de 2007

Y el amor...

Al descubierto,

Incluso yo misma

Tengo miedo de mi misma.

Incluso yo misma

Soy capaz de merodear

De lejos el asunto

Con tal de no decir de ello una palabra.

Al descubierto,

Incluso lo que sólo parece un problema

Se convierte en problema porque es una obsesión.

No me apetece estar triste,

No quiero pensar

En cómo no pensar más en esto

Que no hay forma de alejar de mi cabeza.

O sí que hay forma, pero no es sana,

Es estar en ese problema otra vez.

Nada importa si estoy ahí,

Los segundos pasan sobre mí como inofensivas golondrinas,

Y como ellas, pasan muy rápido.

A veces, en ese lugar, tengo un momento de lucidez

Y puedo ver claramente a los segundos-golondrina

Pasearse velozmente sobre mi cabeza,

En ese preciso instante,

Me da pena,

Porque sé que me lo he inventado todo,

Como sé que el problema me ha inventado a mí.

Por suerte es un problema inolvidable, tranquilo, amable,

Vendrá a visitar mi imaginación en primavera

Y la primavera me descubrirá como a una rosa más.

No hay comentarios: